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Bla bla bla spiderverse

//Otro trabajo escolar que era una crítica literaria que escribí cómo un brote psicótico dos horas antes de la entrega. Lo pongo aquí porque me desespera que solo haya un blog en la zona de blogs eso no me permite dormir bien

Phil Lord y Chris Miller son un dúo de directores reconocidos principalmente por sus proyectos animados, como podrían ser “La gran aventura Lego” o “Lluvia de hamburguesas”, y mayormente a día de hoy por ser directores de la saga de películas animadas de Spiderman en el cine, contando con dos entregas hasta el día de hoy, “Spider-Man: Into The Spiderverse” y “Spider-Man: Across The Spiderverse”.

Ambas películas siguen como protagónico al Spiderman de Miles Morales, colocándolo en el contexto del “spiderverse”. Si bien la primera película destaca por su animación y su historia coming of age con comentario metatextual respecto al propio personaje de Miles Morales, la segunda toma todos estos aspectos a un nuevo nivel y aprovecha todos los aspectos del concepto de “Spider-Man” a un nivel diferente, utilizando el concepto del multiverso no como un atractivo barato para generar crossovers, sino como un elemento narrativo significativo que sirve para preguntar el real significado del personaje, y al mismo tiempo reaplicar el concepto de Spider-Man a la realidad moderna.

“Across The Spiderverse” nos sitúa ante un Miles que debe afrontarse a la responsabilidad de ser Spiderman, como es común en cualquier producción derivada del personaje, pero a diferencia de otras adaptaciones de la franquicia a la pantalla grande, el conflicto externo de Miles no es (directamente) oponerse a un villano (a pesar de la relevante presencia de este), sino que la película coloca a Miles en la encrucijada de desear pertenecer a una sociedad multiversal de “hombres arañas”, y verse, por lealtad a sí mismo y su propio ideal, opuesto a esta, teniendo que reafirmar su identidad por sobre un aspecto social opresivo.

Este cambio en sí mismo, es un acto de rebeldía y oposición al resto de las representaciones modernas del personaje, que sitúan siempre el eje de su conflicto externo en frenar a una fuerza opositora al status quo, y el interno en la lealtad de Peter Parker a valores fundamentalmente conservadores. Se suele tratar de un directo traslado de valores provenientes de comics de los 60’s al presente sin una aplicación moderna de estos a pesar de tomar lugar en la era moderna, volviendo al aspecto social casi siempre superficial o casi totalmente inexplorado, optando por explorar más bien la psique de Peter Parker, que si bien son historias con su lugar y méritos propios, es difícil decir que son historias que aprovechan al máximo el concepto del heroísmo juvenil que define al personaje, con un protagonista que pasa una absurda cantidad de tiempo escuchando la voz de gente anciana fallecida en su mente (Con excepción de quizás, la versión de Andrew Garfield).

En cambio, esta saga de películas animadas toman los aspectos bases y esenciales del concepto y los reconfiguran a la realidad moderna, para generar una trama que es un directo reflejo de las crisis sociales de la modernidad. Eso nos sitúa en la pregunta cero, la cual sería “¿Qué es ser Spiderman?” Normalmente se podrían citar frases como “un gran poder que conlleva una gran responsabilidad”, pero la verdad es que fundamentalmente, el personaje se origina como un héroe juvenil. El personaje nace de una oposición a los superhéroes de mayor edad en donde el público original no se podía ver reflejado, icónos perfectos de establecimiento y orden, como podrían ser Superman o Batman. Por lo tanto, la característica base de Spiderman es un conflicto juvenil, no se trata de reverencias a la tradición, sino de las dificultades de asentarse en un mundo que pareciese ser injusto y opresivo contra lo nuevo, y de la responsabilidad juvenil de luchar por un mañana mejor para las personas del futuro.

Por lo tanto se podría percibir que lo que diferencia a Spiderman de otros superhéroes y lo que lo ha vuelto un icono cultural es su status como héroe juvenil, fundamentalmente progresista, cosa que no suele ser representada en otras adaptaciones del personaje, que prefieren definirlo más bajo una imágen de mártir que debe sufrir casi que sistemáticamente por el bien del propio sistema y consecuentemente de la gente.

La verdad es que este personaje tiene una definida dimensión política en su ADN. Desde sus primeras apariciones era escrito dando directas declaraciones políticas que si fueran escritas a día de hoy serían descalificadas como “ataques de la agenda woke marxista a la psique infantil” o declaraciones del tipo “no debería haber política en el entretenimiento porque prefiero nunca jamás pensar ni considerar nada de lo que sucede en el mundo y quiero escapismo con muchos muchos universos alternos y mucha mucha nostalgia que me recuerde a cuando era feliz”.

En “Spider-Man #99: Panic in the prison” Spiderman directamente empieza a dar un discurso sobre la crisis del sistema carcelario estadounidense: “Hablo de las condiciones donde jóvenes que cometen sus primeras ofensas son puestos en las mismas celdas que criminales experimentados, sobre un sistema anticuado que vuelve las prisiones cultivos para el crimen, hablo de hombres que permanecen presos por meses -esperando enjuiciamiento- porque no hay suficientes jueces, no hay suficientes juzgados. El crimen y la justicia son problemas de todos, y es un problema que debe ser resuelto antes de que sea muy tarde.” Spider-man jamás se escondió de ser un instrumento de progreso social y comentario definido respecto al presente.

Este aspecto tan fundamental se fue perdiendo hasta el punto en el que la mera creación del personaje de Miles Morales fue controversial. Fans que, paradójicamente, aman un personaje que es símbolo del progreso, se opusieron a que este progresara, y ambas películas animadas no se ocultan de esto, sino que lo incorporan como comentario metatextual y el no ser aceptado entre sus pares es un aspecto fundamental del personaje de Miles Morales. En Across The Spider Verse, Miles se encuentra con una organizada sociedad arácnida liderada por un Spiderman mayor que está tratando de proteger un status quo que, si bien, basado en pocos ejemplos podría decirse que protege la estabilidad de la realidad, también asegura el sufrimiento de los “seres arácnidos” a lo largo del multiverso como base de esta propia realidad, “eventos canónicos”. Esto es claramente y a todas luces una metáfora al sistema hipercapitalista de Occidente, y la visión conservadora respecto a porque nada más que este es posible, es la mera realidad, acentuado en una idea del “fin de la historia” y una perspectiva de “realismo capitalista” (Qué es explorada en el libro de Mark Fisher del mismo nombre), que si bien reconoce las falencias y el sufrimiento inherente al sistema, sostiene que no hay modo posible de cambiarlo, sin provocar algo peor.

Esto se puede ver en relación a una escuela de pensamiento liberal, que como indica su nombre, en algún punto histórico fue liberal en oposición al absolutismo y la monarquía, pero a día de hoy, se ha vuelto propiamente el establecimiento, y supone en sí misma opresión dados ideales anticuados, cosa que se puede ver de forma paralela a la evolución cultural de “Spiderman” desde sus orígenes hasta la actualidad, donde en vez de una oposición juvenil y rebelde al establecimiento termina por parecer más casi que una protección y devoción a esta misma, que falla en volverse un lema del deseo de justicia que se desprende de la identidad propia y se expulsa al mundo externo mediante acción, y se transforma en un deseo casi-de-carrera heredado de figuras preexistentes como lo podría ser el tío Ben o Tony Stark. El resto de versiones cinematográficas del personaje fallan estrepitosamente a la hora de ser historias sobre jóvenes creándose a sí mismos, y proponiendo su propia identidad al mundo, mientras que, across the spiderverse pone este aspecto fundamental a la palestra, y muestra el sufrimiento constante del personaje no como una obligación impuesta sobre él que acepta pasivamente, sino como un factor al que se suele enfrentar debido a su naturaleza inconformista.

Es entonces, que sea Miles y no Peter el protagonista de esta saga, extremadamente importante. En el aspecto metatextual porque representa el estancamiento en aspectos superficiales del personaje como “ser Peter Parker” que ha provocado una base de fans más preocupados de la trama que de lo que sea que esta significa, y pasan a olvidar los aspectos subtextuales del personaje quedándose con conceptos como “Spiderman es un perdedor que sufre y tiene problemas que en su vida personal es cobarde y bien portado, pero cuando se pone la máscara pretende ser competente y seguro de sí mismo” que luego se entremezclan con los propios creativos detrás de los proyectos que escuchan “Las películas antiguas eran mejores y este Spiderman no sufre nada”, y proceden a traer devuelta casi que inexplicadamente a los villanos de las sagas previas para golpear salvaje y descontroladamente al Spiderman actual y a matar a su familia sin que esto termine por simbolizar ni significar esencialmente nada, además de demostrar que efectivamente eran capaces de matar gente en las películas.

Este entendimiento del personaje y posterior adaptación de este crea una extraña imagen donde Spiderman es cómo una especie de actuación de Peter Parker como individuo particular inamovible, cuando se podría entender que es más bien al revés, Spiderman es una máscara que libera a Peter Parker y lo eleva por encima de presiones sociales, lo que le permite brindar al mundo en base a sus ideales, no una especie de auto-opresión que lo vuelve esencialmente un policia extra-útil. Osea que el ideal de “Spiderman” o la capacidad de oposición ilógica es algo que se podría decir existe en cada persona y no es directamente derivante de Peter Parker como ser individual, que es algo que ambas películas buscan demostrar.

En el caso de Peter Parker, no hay que olvidar que en su vida civil no era exactamente un buen ser humano en el material original, Peter Parker era vengativo e individualista y buscaba verse retribuido por las injusticias que sentía que se le habían impuesto, y empieza a cambiar progresivamente casi como una redención. Innegablemente, es un personaje un tanto neurótico, más similar a la versión falible y torturada de Andrew Garfield que la versión frágil y dócil de Tobey Maguire o la versión sin características de Tom Holland.

Es visible que Spiderman como identidad para Peter Parker suele estar motivada por su propio conflicto y trastorno interno, estos a su vez son inherentes a quién es él como persona y las experiencias particulares que ha tenido, lo que vuelve intrigante la pregunta de cómo se manifestaría este ideal de “Spider-Man” en gente con experiencias distintas diferentes a las de Peter, en la era moderna se vuelve imperante el explorar esta diversidad identitaria a través de un personaje tan importante a nivel cultural.

En esta película, vemos principalmente a un Spider-Man afroamericano que destaca su identidad, expresada a través de motivos que derivan directamente de su experiencia como persona negra en Estados Unidos. Esta identidad se refleja en la excelencia técnica demostrada en la animación, fotografía, sonido y edición, que muestran una atención sobrenatural al detalle. Cada cuadro y cada sonido evocan más información de la que parece a simple vista.

La película comunica de manera distintiva con cada personaje, resaltando sus diferencias y características como partes valiosas de su identidad que comparten con el mundo. Esto se conecta con el tema de la globalización que el multiverso representa en la película. En el caso de Miles Morales, la música que lo acompaña cuando la escena se dirige a él, está altamente inspirada o es directamente de la escena negra estadounidense, destacando rap e incluso tonos de jazz en algunos momentos. Miles se mueve de una manera característica que lo diferencia de los demás personajes, reflejando su inseguridad y falta de experiencia, lo que ayuda a caracterizar visualmente y profundiza en su conflicto respecto a los otros “hombres arañas”.

Cada Spider-Man tiene su propia representación única. Por ejemplo, el Spider-Punk británico, con su motivo de periódico y rock anglo, rompe las reglas del framerate de la animación, moviéndose a velocidades inconsistentes para destacarse como un personaje rebelde. Esto ridiculiza y desestabiliza la grandiosidad con la que se presenta la sociedad arácnida a los ojos de Miles, lo que le da a Miles la valentía de oponerse a figuras como Miguel, quien, a pesar de su presentación imponente y postulados que declara realidad objetiva, no parece saber mucho más sobre el multiverso que el propio Miles.

Gwen, otro foco central de la película, (quién de hecho narra la introducción y final de la película), posee un conflicto con su padre que complementa el arco de Miles en una compartida relación compleja con las figuras de autoridad en sus vidas. El movimiento de Gwen está directamente basado en la precisión del ballet, que la película enfatiza como más exacto y cuidadoso en comparación con el movimiento más errático de Miles. Esto subraya por qué Gwen es un personaje más propenso a la sumisión ante el orden de la sociedad arácnida, reflejando de manera inconsciente a su padre, un policía, con quien comparte algunas de las escenas más emocionales de cualquier película de superhéroes. Estas escenas (las que toman lugar en el universo de Gwen) se acompañan de visuales maravillosos, donde las emociones internas de los personajes se representan en el espacio físico mediante acuarelas.

El aspecto multicultural también es importante, como se ve en personajes como el Spider-Man de la India, que contribuyen al mensaje de que Spider-Man es una identidad que encapsula lo mejor de una cultura para entregarlo al mundo. Miguel, el principal antagonista, representa una mentalidad conservadora de modo comprensible y generando empatía. A diferencia de otras películas donde estos personajes son caricaturas inentendibles, aquí la película no grita que Miguel esté equivocado o que Miles tenga la razón absoluta. Solamente, muestra un actuar más heroico por parte de Miles, que recontextualiza los motivos originales del personaje en un conflicto moderno. La película sugiere que Miles es más "Spider-Man" que Miguel, a pesar de ser una anomalía cuya existencia pone en duda las verdades postuladas por la sociedad arácnida.

El villano "The Spot" es la antítesis de la vibrante identidad que presentan los personajes; es, literalmente, un agujero. Spot es alguien que ha perdido totalmente su identidad, y por eso se convierte en la fuerza del mal en una película que celebra la identidad, el arte y la cultura. Mientras que Miguel es antagonista directo de Miles en un conflicto de carácter más político, Spot representa el resentimiento hacia la propia existencia provocado por su vacío, con un conflicto de carácter más filósofico, lo que probablemente será el conflicto central de la tercera película.

Es notable que haya tanto que decir sobre tantos personajes que tienen tan poco tiempo en pantalla y, sin embargo, construyen una red de interconexiones en sus motivaciones y significados, tanto individualmente como en la trama general. Estos aspectos demuestran una dedicación sorprendente a una película que, independientemente de su calidad, iba a generar enormes cantidades de dinero, a diferencia de otras adaptaciones recientes del personaje que omiten la construcción de personajes a favor de utilizar personajes preexistentes de un universo cinematográfico, e incluso a pesar de esto parecen estar escritos de manera inconsistente entre producciones y carecen de razón de ser más allá de la continuidad y el valor de crossover, incluso si eso implica un insulto directo a obras previas y al desarrollo de personajes que estas sí trabajaban a profundidad. Hasta hoy, las motivaciones del Spider-Man de Tom Holland son esencialmente inexplicadas, y las vidas de su elenco secundario son implícitas en escenas eliminadas.

Por eso, es esperanzador ver una película que realmente está interesada en decir no sólo algo, sino muchos “algos”, hacer algo de valor real con una propiedad intelectual multimillonaria, tener una posición firme sobre el mundo y activamente cambiarlo. Mientras que el panorama generalizado de superhéroes parece casi odiar el concepto de hacer pensar al espectador, "Across The Spiderverse" plantea tantas preguntas que, realmente, necesita verse varias veces y analizarse detenidamente para extraer todo su significado. Lo sé porque podría escribir más, pero quedan alrededor de 15 minutos para la hora de entrega y no alcanzaré a revisarlo.

Me parece valioso el acto del equipo detrás de la película al comprender el poder cultural y mediático del personaje como ícono para todas las edades, y asumir la responsabilidad de crear una película que empodere a las personas, especialmente a grupos marginados y poco representados, a quienes desde el principio les ha pertenecido el significado del personaje. Es una representación significativa que infunde respeto por otras culturas, algo que toda obra destinada a niños debería tener. Me alegra personal y profundamente que mi sobrina pueda crecer en un mundo donde el concepto de Spider-Man sea aplicable a una mujer, ya que es un concepto realmente poderoso que otros personajes ficticios no capturan al mismo nivel.

Esta es una película que cree en el gran poder y la gran responsabilidad que tiene para cambiar el mundo, dar voz a los marginados, y poner sobre la mesa discusiones sobre el mundo en que vivimos. Es una película que respeta su posición como una reflexión sobre la justicia, algo que toda película de superhéroes debería, por concepto, incluir.

-Benjamín "Ben Blink" Carvajal