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Sobre “El show de Algarabío” y esa escena sin terminar.





Otro trabajo académico, en está ocasión, la base era crear un corto basado en el micro cuento de Thomas Bailey Aldrich llamado "Mensaje", el cual va así: "Una mujer está sentada sola en una casa. Sabe que no hay nadie más en el mundo: todos los otros seres han muerto. Golpean a la puerta.". Cómo podrán notar, me tomé una serie de libertades. En un principio, de hecho, este era un corto llamado “Petricor Nuclear”, el cual, seguía a un personaje vestido de viejito pascuero (Santa Claus para los no-chilenos), que atravesaba con regocije un mundo dónde fallecieron todos los seres vivos, mientras se le escuchaba recriminar de charlatán a su amigo ya muerto mediante el teléfono, hasta que sufría una apendicitis en un estacionamiento subterráneo abandonado, y procedía esta escena que terminé subiendo.

Cómo podrán apreciar yo soy quién interpretó a este personaje el cual, según mi idea, trata del personaje popular del “judío errante”. Esto no lo pude comunicar del todo bien en mi pitch puesto que, ya saben, quizá un poco controversial dados los tiempos. Definitivamente no es un corto antisemita. Apartandonos del hecho de que yo como individuo me considero claramente anti sionista. Me estoy yendo para otro lado. El punto es que, cómo podrán observar si han chequeado en mi sitio sobretodo esta “cosa” que hice llamada “ARCHIVO FÍSICO DEL ESPACIO INFINITO”, me fascina esta clase de personaje faustico cuya referencia más antigua que puedo topar, es probablemente el relato del judío errante. En resumen, se trata de una leyenda que cuenta respecto a un judío que se burlo de Jesucristo camino a la crucifixión, y por aquel pecado fue condenado a vagar la tierra por Dios, hasta el retornar de Cristo. Llegué a este personaje mediante la canción “El Forastero” de Buddy Richard cantante bastante, bastante cuestionable, aunque estuve escuchando esta canción en peculiar bastante en algún periodo de mi vida. Se podría decir que en el vídeo “Adolescencia de Negación”, el personaje explorado de Joe también caería dentro de este arquetipo cuyo nombre ahora no puedo conciliar, así que nombraré “condenado por pecador a continuar viviendo”. Fáustico, supongo que eso es a gran medida.

El punto al que intentó llegar es que este sería el motivo por el cual este personaje sobrevive el apocalípsis, y la segunda venida de Cristo el motivo por el cual acabaría falleciendo, que sería lo que abstractamente ocurre en la secuencia observada en la escena que subí. En cuanto al motivo de que esté vestido de viejito pascuero remite también a esta misma degeneración de lo remitente al evangelio y Cristo, ergo la navidad. En la primera escena lo veríamos en el río mapocho tras apuntar a un cartel el cual dice que está prohibido tirar basura. Él, se bebé una lata de Coca-Cola y la arroja al río evocando a cómo Coca-Cola empresa hiper capitalista, se tomó el personaje de Santa Claus, que emite ideales totalmente contrarios a los suyos.

Otros elementos que si se alcanzaron a filmar, fueron el jugando con nieve sintética alrededor de una planta de plástico, y el caminando por un mall abandonado, también, esparciendo nieve sintética por el lugar, hasta que comienza su apendicitis, desciende al estacionamiento, y parte la escena subida.

En esta escena la imagen de la calavera, aparte de obviamente representar que está muriendo, me vino a la mente leyendo el siguiente extracto de David Foster Wallace (Que use previamente en el vídeo “Adolescencia de Negación”): “Mira, lo insidioso de estas formas de adoración no es que sean malas o pecaminosas; es que son inconscientes. Son configuraciones predeterminadas. Son el tipo de adoración en la que simplemente te deslizas poco a poco, día tras día, volviéndote cada vez más selectivo con lo que ves y cómo valoras las cosas, sin darte cuenta realmente de que eso es lo que estás haciendo. Y el mundo no te desalentará de operar con esas configuraciones predeterminadas, porque el mundo de los hombres, el dinero y el poder funciona bastante bien con el combustible del miedo, el desprecio, la frustración, el deseo y la adoración del yo. Nuestra cultura actual ha aprovechado estas fuerzas de maneras que han producido una riqueza, una comodidad y una libertad personal extraordinarias. La libertad de ser señores de nuestros propios diminutos reinos del tamaño de un cráneo, solos en el centro de toda la creación. Este tipo de libertad tiene muchas cosas que lo hacen atractivo. Pero, por supuesto, hay muchos tipos de libertad, y del tipo más valioso no se habla mucho en el gran mundo exterior del éxito, el logro y la exhibición. El tipo realmente importante de libertad implica atención, y conciencia, y disciplina, y esfuerzo, y la capacidad de preocuparse verdaderamente por los demás y sacrificarse por ellos, una y otra vez, de mil maneras pequeñas, insignificantes y nada glamorosas, cada día. Esa es la verdadera libertad. La alternativa es la inconsciencia, la configuración predeterminada, la “carrera de ratas”: esa constante sensación roedora de haber tenido y perdido algo infinito.”

Las flores de plástico en la cocina y elementos relacionados a la Coca-Cola también remiten a sus apariciones previas en el corto. Aquí viene la parte que sobrevivió hasta “El Show de Algarabío”, que es la primera escena de este, que era originalmente la primera escena de “Petricor Nuclear”. En esta hay una radio en un refrigerador dando aviso del fin del mundo y, de la permanencia inmortal del registro hecho por los seres humanos en la tecnología. En Algarabío este elemento se volvió el centro pero volveremos a ello, en Petricor significaba que el alma humana persiste tras el arte a pesar de la extinción masiva mientras haya quién tenga oídos para oír. Por eso luego, esta radio está reproduciendo “Hallelujah” de Leonard Cohen. En primera instancia, en el monólogo, cuya versión extendida a escrito pueden encontrar en este escrito., el forastero menciona que le desagrada profundamente la música, sobretodo, aquella música melosa, lo cual es el motivo por el cual comienza a buscar desesperadamente la fuente de la canción para apagarla, hasta dar con el refrigerador. Cómo habrán notado nuevamente si vieron algo respecto a “ARCHIVO FÍSICO DEL ESPACIO INFINITO”, también, tengo un espacio especial en mi corazón para Leonard Cohen y su poesía la cual encuentro altamente impactante, osease que, habla muy sagazmente a lo primal del humano, al amor, la religión y lo carnal. (O quizá solo lo escuché en el momento adecuado y me pegó duro pero ya que da lo mismo). Si tuviera que elegir un cantautor que represente las dimensiones más importantes de la música para mí, definitivamente es Cohen; pero al punto- Hallelujah.

Esta canción pudiese parecer un poco fuera de lugar en el corto puesto que superficialmente podría parecer una canción sobre sexo y sadomasoquismo. SIN EMBARGO, me parece increíblemente adecuada dado el tópico del pecado y todo ese blabla. Según fuentes confiables (Yo) lo que consideramos pecaminoso siempre esta relacionado directa o indirectamente a la búsqueda de la inmortalidad o la supresión del dolor y por alcance, de la muerte.

En “Hallelujah” el hablante relata un encuentro de caracter probablemente erótico con una mujer de belleza excepcional que lo ata a una silla de COCINA (Eso no estaba planeado, pero funciona.). La canción habla de un acorde secreto que satisface a Dios, que tocaba el rey David, figura bíblica, que probablemente recuerden por ser ancestro de Jesucristo en el canon cristiano, y por haber derrotado a Goliat. En relación a esto el rey David puede referir a estos hechos sorprendentes ejercidos contra toda lógica, que se escapan de la explicación mundana y realista, similar a la representación de la religión en la obra general de Cohen. El hablante le cuenta esto a un oyente indiferente; ahí el “Pero a ti no te importa la música, ¿No es cierto?”. El hablante intenta descomponer este acorde divino a sus partes fundamentales, no teniendo éxito, cómo queriendo explicarse a sí mismo la vida misma para no tener que sufrirla, concluyendo finalmente en “Hallelujah” que significaria alabar a Dios.

Tras esto empieza a relatar su encuentro con esta mujer, la observa desnuda, bañándose en un techo, y esta lo termina atando a una silla y cortándole el cabello. En mi interpretación, esta mujer vendría a simbolizar la vida misma o la naturaleza. Que está desnuda y vulnerable a simple vista, y te saca de pronto de sitio, imponiéndose en la honestidad máxima de su crudeza combinada con esa belleza. Termina siendo entonces que el hablante debe aceptar esta violencia de cierto modo para poder vivir; esta bella fragilidad, y este dolor, son parte de lo mismo, e intentar negarse a uno te costará el otro. En esa dinámica eléctrica es donde Cohen coloca la adoración, al amor y a Dios, siendo esta mujer la cual saca de los labios del hablante el “Hallelujah”.

Entonces se percata de esta condición a consciencia, y se da cuenta de que adolorido o en goce toda palabra guía a hallelujah, a una cohesión en todo: “Hay un destello de luz en todas las palabras, no importa cuales hayas escuchado, son un santo, o un roto, Hallelujah”

POR QUÉ CHUCHA ESTOY ESCRIBIENDO UN ANÁLISIS DE HALLELUJAH LO ÚLTIMO Y VUELVO A MI CORTO DE MUPPET MALVADO DENME UN SEGUNDO

En los últimos versos, vuelve a su intento de deconstruir y racionalizar el acorde divino y su fracaso en este, su negación a sentir el acorde en la búsqueda de entenderlo, “No podía sentir, así que intenté tocar”. (Lo que vuelve un poco irónico analizar esta canción en particular). El punto es que abandona la idea de entender, y se entrega al Dios de la canción. Dando a entender que este algo que produce goce y dolor en la vida es algo que existe entre el arte, Dios, y el sexo, probablemente.

El punto del uso de la canción entonces, consiste en encapsular este poder de la música tan fundamentalmente humano, despreciado por el forastero, el cual, al abrir el refri, y no apagar la canción, tiene la chance de reencarnar. El tema es que no podía hacer otro corto consecutivo sobre un personaje loquito de la cabeza y parlanchín que sucedía mediante una narración digital cuyo conflicto radicaba finalmente en el nivel de importancia que le daba a las cosas así que se descartó. BUENO, ESO ERA TODO SOBRE EL CORTO QUE NO SE HIZO, AHORA SI PUEDO HABLAR DEL QUE SÍ SE HIZO: “El Show de Algarabío”.

La idea del Show de Algarabío surgió cuando estaba profundamente considerando bajarme a hablarle a un indigente que vive en el río Mapocho para ver si me dejaba filmarlo; cuando por azares del destino empezó a sonar "Hombre o Muppet" en mis audífonos, de esa película de los Muppets que definitivamente debo revisitar. Suceso que me evitó colocarme en esa situación peligrosa, lo que significa que, potencialmente, Algarabío me salvó la vida, muchas gracias, Algarabío. También en el proceso tuve que comisionar a una amiga una ilustración de Algarabío para el logo la cual terminó en tiempo record, así que agradecimientos especiales para Catalina Lara, y también para Antonia Cardenas quién fue la proveedora del esqueleto.

La pasé muy bien armando a Algarabío, quemándome con silicona caliente, y construyendo su mundo, y gané una absurda cantidad de respeto por los realizadores de producciones cómo los Muppets o 31 minutos puesto que surgen muchos problemas que resolver a partir de utilizar un títere. Lo construí en base a un tutorial de “Puppet Nerd” en Youtube, que tengo entendido, es el mismo realizador del muppet utilizado por el youtuber Arlo. Algarabío está hecho de basura, así que lo único que tuve que comprar para hacerlo fue silicona caliente, las bolas de plumavit que son sus ojos las cuales de poseía, y esponja, para sus entrañas. Luego tuve que aprender a manipularlo, que en gran parte terminó siendo un proceso cuyo mayor quebradero de cabeza era colocar la cámara de un modo estratégico, para poder ocultarme lo suficiente cómo para que Algarabío tomase vida. Lo que fue bastante doloroso. Ya que no selle bien las manos de Algarabío a su cuerpo, eran extraíbles, lo que también vino a conveniencia en momentos. Tampoco tenía una pantalla verde, así que para la sección de noticias y parte de la introducción, pegué varias cartulinas verdes en un muro, las suficientes considerando que Algarabío es no-tan-grande. En la introducción utilicé “C’mon Vietnam” de The Brobecks porque era una canción que definitivamente podría ser una intro de una sitcom, pero también incorporaba el subtexto de conflicto nuclear que sucede en el fondo del corto. También armé un par de periódicos que hablan de la invasión de la inteligencia artificial que se pueden ver en breves segmentos del corto. En particular, la escena de Algarabío y los soldaditos fue divertida de decorar, ya que explica rápidamente si se pausa, que los humanos se unieron en contra de una IA que usaba los medios y registros del entretenimiento para replicarlos, que es lo que sucedió, perdón por el spoiler del misterio.

En cuanto a eso, se supone que Algarabío es la criatura/mente colmena que la IA encontró adecuada crear en semejanza al hombre basado en el entretenimiento televisivo, que nunca tendría disidencias con otros de su especie puesto que comparten mente y son fundamentalmente la misma persona. Por esto es que Algarabío tiene un show televisivo, dónde ocurre un debate, donde los dos lados están de acuerdo, INCISO, al menos 8 personas para este punto interpretaron esto como comentario político LO CUAL NO ERA XD. Osea, hay una dimensión política, pero es más un comentario y crítica a la IA, y cómo sería su hipotética política sin disidencia humana, esto me llamó la atención porque siento que entonces se podría leer que el corto intenta decir que “a final de cuentas todos los políticos son lo mismo” la cual es una tesis con la cual no congenio en lo absoluto.

Retornando de mí anti-muerte del autor, hay más detalles que explican la condición de fondo del mundo habitado por Algarabío, sobretodo un texto que pasa muy rápidamente por detrás en las noticias, de una discusión entre dos de los responsables de unir a la humanidad y al mismo tiempo condenarla, concluye con el último detalle que sobrevive de “Petricor Nuclear”, que es una referencia a un extracto particular de “Un Mundo Feliz” de Aldous Huxley, esta:

“—Es que a mí me gustan los inconvenientes. —A nosotros, no —dijo el Interventor—. Preferimos hacer las cosas con comodidad. —Pues yo no quiero comodidad. Yo quiero a Dios, quiero poesía, quiero peligro real, quiero libertad, quiero bondad, quiero pecado. —En suma —dijo Mustafá Mond—, usted reclama el derecho a ser desgraciado. —Muy bien, de acuerdo —dijo el Salvaje, en tono de reto—. Reclamo el derecho a ser desgraciado. —Esto, sin hablar del derecho a envejecer, a volverse feo e impotente, el derecho a tener sífilis y cáncer, el derecho a pasar hambre, el derecho a ser piojoso, el derecho a vivir en el temor constante de lo que pueda ocurrir mañana; el derecho a pillar un tifus; el derecho a ser atormentado. Siguió un largo silencio. —Reclamo todos estos derechos —concluyó el Salvaje. Mustafá Mond se encogió de hombros. —Están a su disposición —dijo.”

En resumen este es un encuentro que tienen hacía el final “El salvaje” y el cómo manda-más de este mundo distópico dónde se terminan por enfrentar sus ideales. El salvaje procede de una civilización aislada más similar a la nuestra. Al final el salvaje se suicida- pero bueno. La sensación que me provocó leer este extracto la primera vez era la que quería evocar con “Petricor Nuclear” y ahora vive en un cameo muy breve que abre a una trama entre dos personajes que nunca hacen presencia en el corto.

En resumen, el mayor problema que topé aquí fue el tiempo límite del corto lo que es algo irónico considerando que el cuento original dura una línea y media, sin embargo, hay una serie de detalles de fondo que siento que contextualizan el mundo lo suficiente, para quién quiera verlo frame por frame, y permiten entender algo para quién no desee desentrañar los qués y porqués del Show de Algarabío.